Es una criatura que tiene cabeza de gallo con una cresta roja y un cuello largo como el cuerpo de una serpiente.
Nace de un pequeño huevo redondo de color blanco grisáceo, de cáscara gruesa y rugosa y que tiene cerca de un centímetro de diámetro. A este,se le llama huevo lloilloi (lloy lloy) o huevo lloe y se supone que fue puesto e incubado por una gallina vieja o un gallo rojo.
Si el huevo no se elimina, a las pocas semanas se convierte en el terrible y despiadado Basilisco.
Al nacer, esta criatura tiene la forma de un gusano y corre como lagartija.
En el día, el Basilisco vive debajo de la casa del dueño del gallinero, y en la noche, sale de su escondite mientras la familia duerme. En ese momento, emite un canto hipnótico parecido al del gallo, que provoca que las personas se mantengan dormidas. Luego, entra a los dormitorios y succiona sus alientos y fluidos. Con ello la persona afectada pierde las ganas de alimentarse y va adelgazándose cada vez más. Luego, aparece una fuerte y persistente tos y su respirar se hace cada vez más dificultoso, y, finalmente muere. El Basilisco abandona la casa solo cuando ha matado a todos sus moradores.
Para acabar con esta criatura, se debe recurrir a un brujo, el que usará recursos tales como tirarle agua hervida, quemar donde se encuentre, matar a la gallina o gallo que pone los huevos lloi lloi, dejar los huevos en el centro de una fogata hasta que se consuma totalmente y prenderle fuego a la casa en donde ataca.
Nace de un pequeño huevo redondo de color blanco grisáceo, de cáscara gruesa y rugosa y que tiene cerca de un centímetro de diámetro. A este,se le llama huevo lloilloi (lloy lloy) o huevo lloe y se supone que fue puesto e incubado por una gallina vieja o un gallo rojo.
Si el huevo no se elimina, a las pocas semanas se convierte en el terrible y despiadado Basilisco.
Al nacer, esta criatura tiene la forma de un gusano y corre como lagartija.
En el día, el Basilisco vive debajo de la casa del dueño del gallinero, y en la noche, sale de su escondite mientras la familia duerme. En ese momento, emite un canto hipnótico parecido al del gallo, que provoca que las personas se mantengan dormidas. Luego, entra a los dormitorios y succiona sus alientos y fluidos. Con ello la persona afectada pierde las ganas de alimentarse y va adelgazándose cada vez más. Luego, aparece una fuerte y persistente tos y su respirar se hace cada vez más dificultoso, y, finalmente muere. El Basilisco abandona la casa solo cuando ha matado a todos sus moradores.
Para acabar con esta criatura, se debe recurrir a un brujo, el que usará recursos tales como tirarle agua hervida, quemar donde se encuentre, matar a la gallina o gallo que pone los huevos lloi lloi, dejar los huevos en el centro de una fogata hasta que se consuma totalmente y prenderle fuego a la casa en donde ataca.
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